Para muchos estudiantes, estudiar desde casa puede resultar muy complicado. Siempre hay mil distracciones a las que acudir, como ver una serie en Netflix, mirar la tele, jugar a la consola o, por supuesto, atender a todas las redes sociales desde el teléfono móvil. Con todo esto, es fácil perder la concentración si no se adoptan ciertos hábitos y actitudes.
Pero que no cunda el pánico, porque es posible encontrar el equilibrio perfecto en casa para que puedas estar motivado y encuentres un rendimiento óptimo durante tu jornada de estudio.
14 consejos para estudiar mejor en casa:
Desde Academia Alba, queremos ayudarte a que puedas concentrarte totalmente cuando estás estudiando desde casa y puedas esquivar la tentación de procrastinar cuando te pones a estudiar. Es por ello que aquí vamos a ofrecerte hasta 14 consejos distintos que te pueden ayudar a incrementar tu productividad drásticamente.
Fija el sitio donde vas a estudiar:
Tienes que encontrar un espacio fijo en tu casa donde estarás todos los días durante tu jornada de estudio. Lo ideal es que este sitio sea un espacio de la casa silencioso, ya que el ruido es siempre un gran distractor. También debe estar iluminado y con ventilación, así podrás concentrarte más fácilmente.
Encuentra una ubicación cómoda:
Debes tener en cuenta que pasarás bastantes horas en este rincón, así que es importante que esté bien acondicionado para el estudio. Asegúrate de tener una silla cómoda, una mesa con todo el material que necesitas a mano y una buena lámpara.
Coloca el ordenador en el sitio ideal:
Si vas a utilizar un ordenador, debes tener en cuenta ubicarlo bien delante de ti, sin tener ningún foco de luz detrás para poder ver bien la pantalla sin ningún reflejo. Colócalo de forma que no tengas que poner más carga en tu cuello y que puedas apoyar las muñecas y los codos a la hora de utilizar el teclado.
Ten un espacio de estudio limpio y ordenado:
Un espacio limpio y ordenado hace que no te distraigas y que no hagas paradas cada rato, ya que un estudio ordenado te permitirá tener cerca todo el material indispensable y consigue que no pierdas tiempo en buscar libros, papeles, apuntes, etc.
No estudies con hambre ni con sed:
Antes de empezar la jornada de estudio, es importante que hayas comido antes lo necesario. Por varias razones:
- Cuesta más mantener la concentración si tienes hambre.
- No quieres perder la concentración levantándote a buscar algo de comida.
Durante la jornada de estudio también es muy importante la hidratación, por eso nosotros te aconsejamos tener un bote de agua y beber constantemente mientras estudia.
Cuida la vestimenta:
De la forma que te vistes para estudiar es un factor que influye de forma notable en tu estado de ánimo. Por eso no debes ponerte el pijama para estar más cómodo, ya que ir en ropa de calle nos ayuda con mayor autoestima.
Mantente limpio antes de estudiar:
Aunque parezca extraño bañarte antes de estudiar, es una buena forma de estar más relajado y poder prestar más atención a las tareas. Al ducharte tus músculos se relajan.
Estudia descansado:
Hay muchísimos estudios que demuestran que el sueño afecta al rendimiento y, por supuesto, a la efectividad del estudio. Para que tu productividad y concentración en tus estudios sean óptimos, es tan importante descansar las suficientes horas de sueño (entre 7 o 8) como aprender a tener un sueño reparador, es decir, que por la mañana nos encontramos frescos, despiertos y relajados.
Evita tentaciones:
Cuando se habla de distracciones en el estudio puedes encontrarte con diferentes tipos:
- Distracciones tecnológicas: Deja el teléfono móvil, ordenador, TV, y demás cosas en otro sitio, en silencio o apagado. Si eres de esos estudiantes que estudia con música, debemos tener en cuenta cuál es la mejor música para estudiar e interiorizar conceptos.
- Estado emocional: La preocupación, los nervios, la ansiedad, la tristeza o la euforia, por ejemplo, son factores que afectan a tu rendimiento y las actividades a desarrollar.
- Distracciones ambientales: Como bien hemos dicho anteriormente el entorno influye en el rendimiento, es decir, no tener una buena ventilación y tener frío o calor puede afectarte en el rendimiento.
- Estado físico: A veces, te puedes encontrar en una situación física bajita, dolor de cabeza, malestar general, resfriado, etc. Es importante tenerlo en cuenta a la hora de estudiar. Y en función de cómo estemos reorganizar y planificar.
Adapta las horas de estudio a tu ritmo de vida:
Plantéate un horario específico que estés seguro que cumplirás e intenta hacerlo todos los días. Evita estudiar a altas horas de la madrugada, dónde es más probable tener sueño y cansancio. Es mejor acostarse pronto y descansar, que llegar agotado al día siguiente.
Plantéate pausas activas en tu horario:
Una vez que tengas claro qué horario harás en tu jornada de estudio, planéate hacer pausas activas que puedas cumplir.
Las pausas activas son sesiones de breves descansos después de un tiempo intenso de estudio. Puedes aprovecharlos para descansar, ir al baño, llenar el vaso o botella de agua, así como revisar tu correo electrónico y redes sociales.
Tu horario debe tener sesiones de estudio que no superen los 50 minutos y un descanso de 10 minutos, ya que es tiempo suficiente para reponerse sin perder el hilo del estudio.
Determina objetivos para cada sesión de estudio:
Una de las razones por las que marcar los objetivos es tan importantes es que te orientan, es por eso por lo que es una parte muy valiosa ya que tendrás una idea de que es lo que quieres hacer y alcanzar, ya sea aprobar un examen, acabar los deberes, subrayar o hacer esquemas.
Una vez que llegues a los objetivos te sentirás muy bien.
Planifica tu jornada laboral:
El estudio desde casa requiere una planificación, por eso antes de empezar a estudiar, diseña tu jornada laboral con tu horario, pausas, asignaturas y tareas.
Para plantear el estudio debes empezar de lo más importante a lo menos, para ser productivo no debes dejar nada a la improvisación.
Usa algún método de estudio:
Las técnicas de estudio se consideran estrategias de aprendizaje que permiten a los alumnos obtener los mejores resultados a partir del desarrollo de distintas habilidades o aptitudes. Esto ayuda a hacer frente correctamente a las actividades académicas.
Ventajas de estudiar en casa:
A lo largo de tu vida como estudiante te habrás hecho muchas veces la pregunta de dónde es mejor estudiar, si en casa o en otro lugar, cómo podría ser la biblioteca. Pero es mejor que te preguntes: ¿Me distraigo fácilmente? ¿Cuánto tardo en llegar a la biblioteca? ¿Me resulta práctico poder consultar los libros de la biblioteca? ¿En casa tengo todos los recursos?
Cada estudiante es distinto y esta difícil decisión depende de muchos factores. Por eso te explicamos algunas de las ventajas que tiene estudiar desde casa:
No pierdas tiempo en el desplazamiento:
Muchas veces uno de los problemas de estudiar en la biblioteca es el tiempo que pierdes en llegar. Pero no sólo ahorrarás tiempo, sino también dinero evitando tomar coche o transporte público.
No debes guardar silencio:
Desde casa puedes estudiar con voz alta y hacer ruido, algo impensable en una biblioteca. Si eres un estudiante al que le gusta leer o estudiar en voz alta, tienes clara tu decisión, ya que en la biblioteca es necesario estar totalmente en silencio.
No tienes horarios:
Como hemos dicho anteriormente, tener un horario adaptado a tu forma de vida es una forma de estudiar mejor.
Si estudias desde casa no tendrás la preocupación de estar pendiente de si cierran o no la biblioteca, de poder estudiar días festivos y fin de semana, ya que la biblioteca depende de unos horarios.
Tener una ubicación cómoda:
Anteriormente hemos dicho que estudiar en una ubicación cómoda con la silla, la luz correcta y el ordenador sin reflejos (entre otras cuestiones) ayuda a tu rendimiento a la hora de estudiar, por lo que debemos tener en cuenta que en la biblioteca no siempre tendremos el mismo sitio ni la misma silla cómoda.